Hace referencia a las áreas clasificadas como peligrosas o de alto riesgo donde se pueden generar atmósferas potencialmente explosivas debido a las condiciones locales y operacionales, que permiten que continué un proceso de combustión después que tuvo lugar la ignición. Se pueden clasificar en gasolineras y estaciones de servicio de combustibles, áreas para almacenamiento de combustibles, garajes y talleres de reparación, hangares para aeronaves, y atmósferas que contengan polvos combustibles como proceso de pintura por rociado, inmersión y aplicación.